jueves, 14 de agosto de 2014

Islantilla

Solamente la mente es la que hace que el escudriñamiento de mi realidad sea raro. Solamente yo soy el culpable de mis desdichas. Genes o medio ambiente. No sé. Yo solo quiero dejar de llorar y que el mundo pare de llorar a mi alrededor, y es que hasta los raíles del tren me hacen llorar, todo es según el cómo y el cómo casi siempre está desenfocado.

Guárdame un poco de lucidez para la tarde, no me dejes solo las sobras. Quiero una porción del pastel, no craquelado, con buen corte y densidad óptima. Quiero comer un poco yo también.

Sé a mar, pero no se me quita la caspa.

Los Evangelistas - Yo, poeta decadente
Yo, poeta decadente,
español del siglo veinte,
que los toros he elogiado,
las golfas y el aguardiente,
y la noche de Madrid,
y los rincones impuros,
y los vicios más oscuros
de tanta canallería
harto estar un poco debo;
ya estoy malo, y ya no bebo
lo que han dicho que bebía.

Porque ya
una cosa es la poesía
y otra cosa lo que está
grabado en el alma mía...

Grabado, lugar común.
Alma, palabra gastada.
Mía... No sabemos nada.
Todo es conforme y según.

Como lágrima y pena
cuántas lágrimas
que hasta los raíles del tren
me hacen llorar

hasta los raíles del tren
me hacen llorar
tan cerca el uno el otro
como quisieran quisieran
se alargan y no se pueden juntar.

Como lágrima y pena
cuántas lágrimas
hasta los raíles del tren
me hacen llorar
tan cerca el uno el otro
como quisieran quisieran
se alargan y no se pueden juntar.

Como lágrima y pena
cuántas lágrimas
hasta los raíles del tren
me hacen llorar
...me hacen llorar
como lágrima y pena

me hacen llorar
hasta los railes del tren
me hacen llorar

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