martes, 16 de noviembre de 2010

Sinapsis

Hola, qué tal, jejeje, aquí, bien, jjijijiji, tengo puesto un pijama compuesto por una camiseta morada y un pantalón con cuadraditos de colores. Me pica un poco la cabeza, como de costumbre, estoy pasando por una temporada en que me pica mucho. Y a veces tengo ganas de llorar o de quedarme muy quieto, quietecito, sin moverme, no vaya a ser que... Otras veces me gustaría lanzarme de golpe contra una pared, y darme muy fuerte y caer sin conocimiento al suelo y que me sangre la cabeza por detrás. Las más de las veces lo que hago es lo de no hacer nada, movimientos mínimos, carentes de riesgo y en entornos protegidos en los que no se reciban estímulos, de itinerarios marcados y reconocibles en los que la ficción abunde, por lo de aplastar al cerebro y tal. Ahora bien, el picor en la cabeza sigue ahí a pesar de todo, tengo costras y heridas sanguinolentas que supuran pus casi a diario. Me pongo gasas o me presiono con el dedo índice pero todo se empapa. No sé si ir mañana a que me arranquen las costras con las uñas, unas uñas sin pintar de mujer licenciada.