viernes, 18 de junio de 2010

Crónica desde Johannesburgo


La selección española de fútbol decepcionó en sus inicios mundialeros con un debut digno de Paco Martínez Soria coadyuvado por Ignacio Martínez de Pisón en los tiempos en que fue alcalde honorífico de su localidad natal.

-Raramente, declararon en la rueda de prensa los periodistas, raramente -decía- podremos volver a ver a nuestro combinado deambulando por el terreno de juego como lo hicieron ayer-noche frente a la selección helvética.

Cesc Fábregas, el niño de Ontinyent, en declaraciones a Radio Carrusel ha declarado sentirse moralmente abatido por las circunstancias y luego, in continente, caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese y no hubo nada.

Ante tales adversidades la sensación de desahogo ha dado paso a un clima de optimismo controlado, como ya ocurriera en la anterior cita mundialista y que se saldó con una gran cataclismo para nuestro combinado.

Esperemos que en los próximos días nuestros jugadores recuperen aquella fortaleza mental que nunca han perdido y que se calcen los borceguíes con ganas e ilusión, no exenta de temeridad para amedrentar al plantel hondureño y evitar que el esférico se despegue del pasto.

Vamos Espanya, el seleccionador y todo el once titular más los suplentes están contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario